miércoles, 21 de abril de 2010

La motivación.


Cuando queremos aprender algo o aprobar un examen, hay tres factores principales necesarios para acabar bien: capacidad, método y motivación.
La capacidad la tienes de nacimiento, la memoria, la inteligencia, aunque con el tiempo se mejora o se oxida.
El método consiste en los trucos que usas para aprender, las técnicas, libros, profes... El método se puede cambiar. Hoy en día, puedes elegir entre cientos de métodos no faltan para aprender casi cualquier cosa.
La motivación es el impulso que tienes para estudiar, las ganas. Y si eso falla, lo demás no sirve para nada.
Puesto que te has apuntado al examen de acceso y vienes por la tarde, tu motivación existe, pero ¿cuál es? ¿Es grande, pequeña, real, pasajera?
Cuando se pregunta a un alumno por la motivación, una respuesta corriente es: Yo estudio para aprobar el examen, para tener un trabajo mejor y ganar más dinero.
Cada cual tiene su propia motivación y trabajar poco y cómodo con un buen salario no es un mal objetivo. Pero se puede encontrar una motivación más profunda.
A mí me gusta leer, e incluso me gusta estudiar (un extraño síndrome que en psicología se conoce como ansia cognitiva), por lo cual no necesito motivación. Si tú no padeces de ansia cognitiva, plantéate el aprender y el estudio como una manera de crecer, de ser cada día más consciente, más dueño de tu vida, de ampliar el mundo en el que te mueves.
Si consigues esa motivación, nada te puede parar.

martes, 20 de abril de 2010

cómo terminar la redacción


Un fallo muy típico de las redacciones de los alumnos consiste en acabar el escrito de cualquier manera. Parece que se les ha acabado la tinta, o que les ha dado un patatús cuando estaban a punto de acabar el examen. En realidad, lo que ha ocurrido es que el alumno ha contado las líneas que tenía que rellenar y cuando ha llegado al número exigido deja de escribir, pone un punto y suspira.
Esto queda muy feo y es fácil de resolver. Antes de escribir hay que pensar en todas las cosas importantes o interesantes que puedes decir sobre el tema, y cuando has soltado todo lo que debías soltar, cerrar con elegancia el texto.
Un buen escritor no usa formulas y puede acabar un artículo de mil maneras, con un chiste o una sorpresa final (los malos escritores suelen poner el chiste o la sorpresa al principio). Nosotros podemos prepararnos algunas formulas. Lo más sencillo es dejar un final claro con una idea principal y mejor aún si cerramos el artículo con una alusión a la idea del principio.
  • Después de todo esto, queda clara la importancia del temazo
  • Con todo esto, quedan claras las consecuencias que puede tener el temazo
  • Así pues, como hemos dicho al principio, bla bla bla.
  • Por todo esto, estoy a favor del temazo
  • Por todo esto, estoy en contra del temazo
  • Por todo esto, estoy a favor del temazo, aunque no debemos olvidar las consecuencias negativas que también puede tener

Un recurso muy usado por los periodistas sermoneadores al hablar de cualquier tema polémico, consiste en echar la culpa a la sociedad, es una manera de que nadie se ofenda y da la impresión de que apuntan una causa o una posible solución:
  • Por todo ello, debemos preguntarnos a nosotros mismos (o mirar en nosotros mismos), ¿ésta es la sociedad que queremos construir? (o ¿qué sociedad estamos ayudando a construir entre todos?).
  • Este problema sólo se solucionará con un cambio radical de nuestros valores.

Bueno, creo que ya he escrito treinte líneas y puedo poner el punto final a esta entrada.

cómo empezar a redactar


Uno de los problemas al escribir un libro, un artículo o un poema, es cómo empezar, cómo poner la primera frase. Como sabéis, en el examen tenéis que escribir sobre un tema que os dan, y a veces se pierde mucho tiempo con el dichoso "comienzo".
En realidad, podéis usar bastantes formulas:
  • Existe en nuestra sociedad una gran preocupación sobre el temazo X
  • Desde hace cierto tiempo se viene discutiendo mucho en nuestra sociedad sobre el temazo Y
  • Desde hace cierto tiempo se oye hablar en las radios y tertulias de nuestro país sobre el temazo Z
  • Hasta hace poco nadie se preocupaba por el temazo W
Otra posibilidad:
  • Existen varias maneras de enfoncar el temazo G
  • Si queremos hablar del temazo H debemos tener en cuenta las graves consecuencias que puede tener en nuestra economía (o futuro, o convivencia)
  • Antes de hablar del temazo Q debemos tener en cuenta las causas que lo han provocado y lo han convertido en un tema de discusión ( o de interés) tan vivo.
  • A propósito de este temazo, quiero contar antes que nada lo que me ocurrió hace unos meses cuando estaba en... (o lo que le ocurrió a mi prima...)
Algunas frases que suelen aparecer al principio de un artículo.
No falla. // Parece mentira que todavía hoy... // Resulta cuanto menos sorprendente que...

Un comienzo bastante malo que usan los peores articulistas: Estoy asombrado. Estoy consternado. Me pellizco de incredulidad... No he podido dormir tras oír las palabras de...
¿Por qué se considera un comienzo malo? Porque lo importante de una noticia o de un problema general no es que a ti te deje asombrado o preocupado. En general, hablar de uno mismo en un artículo le quita categoría.

Otra posibilidad es empezar simplemente describiendo una situación relacionada con el tema. Si el tema es sobre el paro, describimos el día normal de un parado; sobre la educación, describimos a un profe dando clase en un ambiente ruidoso...

cómo analizar un artículo de opinión


Para entender o intentar escribir un artículo de opinión debemos tener en cuenta que el articulista parte de una noticia o un hecho, y sobre ese hecho construye una serie de opiniones.
Sería raro y difícil empezar a hablar sobre el mundo en general si antes no mencionamos algo que nos dé pie a soltar el discurso.
El hecho o la noticia es como el tema de moda con el que empieza una conversación, te dice de qué hablar al principio, pero luego acabas hablando de cualquier cosa.
En realidad, el hecho sólo es una excusa para hablar de cualquier otra cosa.
Por eso, el valor del artículo no reside en buscar datos nuevos o hechos extraños, extravagantes o desconocidos, sino en la manera en que a partir de algo muy conocido, el articulista lanza observaciones personales, curiosas o interesantes.
Por lo tanto, al leer un artículo de opinión, tengamos en cuenta que una parte de ese artículo, el punto de partida, está formado por hechos, noticias, conocimientos, que el articulista utiliza para reflexionar.
Esos hechos pueden tener diferentes categorías:
noticias recientes, muy conocidas // sucesos históricos // aniversario de algún suceso histórico // anécdotas históricas, frases dichas por algún personaje famoso // anécdotas personales, que le han ocurrido al autor o a algún conocido // citas literarios o filosóficas // observación de algo conocido por todos, a lo que el autor da un significado nuevo // pequeña noticia, de la que el autor saca una enseñanza // algún conocimiento científico o especializado si el autor o autora del artículo es un especialista // costumbres, costumbres de toda la vida, costumbres nuevas...

Por tanto, para analizar un artículo de opinión será muy útil distinguir esa parte real, común, de la parte propia, original del autor, es decir, de lo que el autor opina.


lunes, 12 de abril de 2010

Un breve repaso

Comentemos brevemente cómo son los artículistas españoles más conocidos, los que han salido o los que pueden salir.
Juan Manuel de Prada, escritor que gusta mucho a algunos profesores de literatura. El fondo es simple, pero la forma no. Usa un diccionario de sinónimos para adornar e hinchar las frases. Cada vez es más político y ya ha salido bastante, por lo que tiene pocas posibilidades de volver a caer.
Manuel Alcántara, escribe columnas diarias humorísticas, busca el chiste, deforma frases conocidas, refranes y citas que se estudiaban hace unos añitos en el bachillerato. Es gracioso, pero mejor que no te caiga. Suele hablar de los problemas del país en tono cotidiano y humilde.
Javier Marías, usa la ironía, lo forma no es muy sencilla. Además, le gusta mucho la coma, la usa hasta cuando no debe, y sus frases son muy largas.
Arturo Pérez-Reverte, todavía no ha caído. Usa muchos tacos y jerga, pero en realidad es muy elaborado, es decir, literario. Usa la ironía, pero se le entiende fácil lo que quiere decir.
Juan José Millás, inteligente, irónico, saca mucha punta a muchas cosas.
Fernando Savater, no está de moda, se mete demasiado en política. Alguno de sus artículos sobre la educación podrían caer. Se entiende bien.
Vicente Verdú, tiene mucha facilidad para escribir.
¿Y las escritoras? Todavía no ha caído ninguna, y seguro que alguien ya les ha llamado la atención. Almudena Grandes, Rosa Montero, Maruja Torres. En general son malas (tampoco ellos son mejores), aunque a veces tienen buenos días.

domingo, 11 de abril de 2010

El contexto

El contexto es la situación que envuelve el acto de comunicación, pero desde que se inventó la escritura, el receptor puede y suele estar muy alejado del emisor.
Es decir, cuando lees algo puedes entender algo muy diferente a lo que el escritor en su época, el siglo V antes de Cristo por ejemplo, quiso decir.
Los artículos de opinión de nuestro examen han podido ser escritos en cualquier época y lugar, aunque, como es lógico, serán del último año, escritos en este lugar del planeta, y tratarán de algún tema de moda. El contexto, pues, esta cercano.
Definimos el contexto como la época y las circunstancias en que se ha escrito el artículo de opinión: el año sería el2.010 y las circustancias, lo que ha pasado estos meses y que todos más o menos conocemos.
Puestos a adivinar, mi opinión es que el tema del artículo será algo de "las redes sociales", es decir, facebook, twenti...
No puede caer cualquier tema. No puede ser un tema insustancial (el último novio de Paris Hilton va mal peinado), no puede ser muy técnico (las mate, la física cuántica, la descripción densa, la música dodecafónica...), no puede ser partidista (Zapatero debe dimitir, Rajoi debe dar explicaciones), no puede ser un tema desagradable o escabroso (la pederastia en la iglesia, las menores que abortan...).
¿Qué nos queda? ¿De qué se ha hablado este año? La crisis, demasiado deprimente, y todos opinamos lo mismo. Las nuevas tecnologías, las cámaras, se habló el año pasado. Gran hermano, poco cultural.
En fin, predecir es muy difícil, todo puede caer, pero el que tiene más posibilidades: el facebook.

sábado, 20 de marzo de 2010

yo opino, tú opinas, nosotros opinamos...

¡Mucho ojito! Esta entrada no está pensada para que la pongas tal cual en el examen, sino para que entendamos en general qué es el acto de comunicación que llamamos artículo de opinión.
Un periódico informa, entretiene y forma opinión. (Su verdadero objetivo, por supuesto, es vender publicidad y dictar la opinión del grupo empresarial o político que tiene detrás. La información, el entretenimiento y las opiniones sólo son el gancho.)
El articulista ayuda a cumplir todas esas funciones. En realidad, el articulista cobra por hacer algo que la mayoría hacemos gratis todo el tiempo. Todos opinamos cuando podemos de todo y de cualquier cosa, aunque a nadie le interese nuestra opinión o ni siquiera sepamos de qué hablamos. No importa, hablamos y hablamos, y si estamos solos... seguimos hablando solos.
A menudo hablamos sólo por discutir, o escuchamos con interés a los que discuten aunque el tema del que discuten no nos interese realmente. Lo podemos ver en la tele, en los bares, en los mismos blogs. Opinar de todo todo el rato es una de nuestras debilidades más comunes.
En el fondo, eso es también un artículo de opinión, aunque el envoltorio sea más formal y parezca algo más.

lunes, 15 de marzo de 2010

¿Qué es un artículo de opinión?

Una de las preguntas obligatorias del examen es explicar la situación de comunicación en qué se produce el texto.
Supongamos que se trata, como en años anteriores, de un artículo de opinión, aunque pueda llamarse columna, artículo de firma, artículo de fondo.
El emisor, el que lo escribe, es un escritor famoso, se considera que sus opiniones son interesantes e inteligentes.
El receptor es el público, todo el mundo lo puede leer aunque no haya comprado el periódico, si está ciego o no sabe leer puede hacer que alguien se lo lea.
El canal es el soporte físico, papel o pantalla, donde se lee el artículo, es decir, el periódico o revista que lo publica.
El código es el castellano, ¡no te lo van a poner en chino! Es castellano escrito, no se usa la misma lengua cuando se habla que cuando se escribe, y es literario, es decir, no busca un objetivo práctico como "ponme el café" sino que pretende impresionar, gustar y durar en nuestra memoria.
Todo esto es fácil y claro, suficiente para el examen, pero queda lo más complejo: el contexto, el misterio que rodea eso de escribir algo a alguien que no conoces y que otro lo lea aunque no te conozca...

miércoles, 3 de marzo de 2010

buenas intenciones

Hola. Esta es una página experimental y todo puede pasar hasta que yo me aclare. No te asustes. No esperes mucho, no esperes nada.
Sólo espero que te ayude a aprobar.
Mi objetivo es conectar esto, sea lo que sea, con una página de google.doc donde, se supone, puedo colocar una carpeta con los ejercicios de clase.
Adiós al papel y a las fotocopias que se queman en Sanjuanes.